La siguiente reflexión en torno a este Medio Siglo de TKD en México es importante y corresponde a José Samano Hernández, un Maestro de Taekwondo que merece gran respeto por su trayectoria en los años que dirigió el Taekwondo y las Artes Marciales de la UNAM, así como por su marcialidad y por los grandes competidores que formó. Actualmente el Maestro José Samano dirige la Academia Marcial a Nivel Nacional como parte de la Federación Mexicana de Taekwondo.

Cincuenta años del Taekwondo en México

Sin lugar a dudas es un gran festejo para la comunidad del Taekwondo mexicano (Sería muy injusto pensar que es mérito de una persona, institución, asociación, Federación, Maestro o medallista deportivo), es medio siglo de actividad en lo deportivo y en el arte marcial, de éxitos y fracasos; por esta razón también es un gran momento para la reflexión.

Construyamos una historia del arte marcial de taekwondo en México, seria, real, sustentada y fundamentada; para dejar los mitos y leyendas que han impedido compartir la historia que necesitamos conocer; de ahí la importancia de la colaboración de gente profesional y la aportación de toda la comunidad del taekwondo.

El taekwondo de los años 60’ mejor conocido como “Karate Coreano”, y su estrecha relación con el arte Marcial; ese grupo de Maestros que nos educaron marcialmente (Valores y Hábitos), que fueron ejemplo; ejercían un liderazgo que nos motivaba a ser mejores en todos los aspectos, y fueron congruentes con sus palabras y acciones; nos enseñaron que el éxito solo llega si eres humilde, respetuoso y das tu mejor esfuerzo día con día.

Les teníamos respeto…. Porque se lo ganaron con su ejemplo y acciones, con su arte marcial, con su generosidad en la enseñanza; porque dieron su mejor esfuerzo para formarnos como artistas marciales: con HONOR (Respeto, Humildad, Lealtad, Honestidad, Perseverancia, Etc.) Filosofía de vida que todavía está presente en muchos de nosotros y la practicamos con mucho orgullo, porque es nuestra esencia, aprendimos a “SER”.

A esos años sesentas de difusión, desarrollo, promoción; continuaron los de competencia, en los años 70, consolidación en muchas áreas; formación de las asociaciones, la Federación, la competencia con otras disciplinas marciales, y la formación de grandes maestros, que de manera pragmática y empírica nos formaron en el Taekwondo.

A todos esos Maestros que directamente o indirectamente influyeron en mi formación como artista marcial, les quiero dar mi reconocimiento y agradecimiento por la influencia que tuvieron en mi formación; seguramente muchos de ellos no están enterados que aprendí solamente observando cómo se conducían; fue una experiencia maravillosa saber cómo un Maestro a través del ejemplo puede tener una influencia tan importante en tu formación personal, aun sin darte una clase formal; es decir, el compromiso de ser Maestro no es cosa menor, se requiere tener vocación y cariño a tu profesión como docente, más allá del éxito social, deportivo y económico que esto trae como consecuencia.

Los 80’, consolidación del taekwondo en el mundo, campeonatos mundiales, copas mundiales, inclusión en el programa olímpico, Juegos Panamericanos, Juegos Olímpicos como deporte de exhibición, crecimiento exponencial y en México no fue la excepción;  Escuelas de taekwondo en todo el país, con promedio de 200 alumnos por escuela,  y en algunos casos hasta 1000 practicantes, creación de nuevas Instituciones de taekwondo, pero también comenzaron las grandes separaciones de las instituciones pioneras y se formaron nuevas generaciones de profesores y practicantes; orientamos las clases hacia la población de niños y jóvenes, y los adultos comenzaron a migrar a otros artes marciales por el nivel de exigencia en el Doyang; cambios en la dirigencia de la Federación Mexicana de Taekwondo, por una más plural donde deberían tener cabida todas las instituciones que practicaban el Taekwondo, o por lo menos ese fue el objetivo principal del cambio.

Personalidades en los Años ’80

En los 90’, la práctica del taekwondo orientada casi exclusivamente a lo deportivo y al programa de la entonces llamada WTF; nuestro país tiene resultados importantes y conquista su primera medalla de oro olímpica, tenemos presencia importante a nivel internacional, y nos colocamos como deporte prioritario en los programas deportivos del País; surgen en este momento, por la cantidad de practicantes y escuelas, las empresas dedicadas a la fabricación de equipo deportivo, áreas especiales para la escuelas, petos, cascos, guantes, torneos de taekwondo, seminarios, y una serie de actividades que consolidan a esta disciplina como deporte y como negocio.

Selección y Personalidades de los 90′ en la UNAM

En los años 2000’, tenemos un Taekwondo muy consolidado en las instituciones educativas, principalmente en las universidades, y con una gran presencia en los otros niveles educativos en el sector público y privado, preparatorias, Kínder, primaria y secundaria. El éxito deportivo en su mejor momento, Campeones Panamericanos, Centroamericanos, Campeones olímpicos, Campeones Mundiales, excelentes atletas, entrenadores, Premios Nacionales del deporte; sin embargo las escuelas privadas de  Taekwondo tiene un descenso importante, los Doyang pareciera que están en proceso de extinción, y el número de practicantes en las escuelas privadas comienza a disminuir, los Maestros del arte Marcial son remplazados por los entrenadores y la capacitación para la formación docentes desaparece para dejar en su lugar a la metodología del entrenamiento.

En los últimos 9 años, el taekwondo se estableció de una manera muy significativa en los colegios de educación básica, como parte importante de sus actividades extracurriculares; los proyectos deportivos de la olimpiada Nacional y Universiada Nacional fomentan las becas en las Universidades como una manera de promocionar la matrícula escolar y el éxito deportivo en estos eventos nacionales, adicional a esta situación las empresas dedicadas al servicio deportivo incluyen la actividad del Taekwondo, y se crea una gran competencia hacia las escuelas que solo se dedicaban al taekwondo, el concepto del Doyang cambia drásticamente y se convierten en gimnasios con actividades múltiples y se integran diversas disciplinas marciales, y actividades deportivas de diferente tipo en el mismo lugar.

En este momento de reflexión: ¿que no hicimos bien?, el arte marcial del taekwondo se fue…… ¿Los Maestros? También se fueron; ¿Qué pasó con aquellos lugares mágicos? Esos Doyang, que entrabas y te impresionaban: el ambiente, el maestro, los practicantes, las banderas, el uniforme, la cinta, esa cinta que es tu identidad, y portarla es tu orgullo, el estar descalzo, el protocolo, la mística………. Fue un “Regalo al espíritu”, se me enchina la piel solamente al recordarlo,  ese lugar donde te ganabas el respeto con trabajo duro y una actitud a toda prueba, donde entendías que llegabas al último, y no necesitabas que te dijeran que te formaras al último, sabias que ese era tu lugar…….. ¿Cuánto tiempo? Dependía de ti, si, exclusivamente de ti, y del trabajo arduo, levantarte anímicamente, porque en muchas ocasiones salías humillado, derrotado, frustrado, impotente, adolorido, pero más del orgullo, que de los golpes, al día siguiente regresabas con una actitud marcial, estabas aprendiendo a “Ser”;….. filosofía de vida, pertenecer a ese grupo de Artistas marciales es todo un honor, si, con toda la extensión de la palabra, fue y es un HONOR.

Porque negarles a estas generaciones la oportunidad de aprender a “Ser”, NECESITAN conocer el Arte Marcial del taekwondo, sé que es muy cuestionable,  si esto no es Arte Marcial, tenemos tema para un dialogo largo, lo acepto, pero tuvo un gran impacto en mi formación, y es exactamente lo que yo viví en México, si en Corea se hizo de otra manera, es otro asunto, comparto lo que disfrute y lo que aprendí ….. Y sigo aprendiendo….  No me lo platicaron, no lo leí…… creo que es un argumento importante.

Todas las historias personales son importantes porque compartes tu experiencia de vida, el único requisito es que sean verdaderas por respeto a la comunidad, dejemos atrás los mitos y leyendas, y regresemos a ser congruentes, rescatemos el HONOR que nos enseñaron; tus acciones son el reflejo de tu cinta y de tu grado; llego el tiempo de la reconciliación, primero con uno mismo, con el arte marcial, con nuestros compañeros, con el taekwondo, regresemos a practicarlo, seamos ejemplo, el camino (DO) es todavía largo, caminemos juntos ¡¡¡¡¡ ¿Qué sigue? ……. Cuentan conmigo incondicionalmente.

José Sámano Hernández.

El comentario de un Campeón…